«Un día invocaremos el silencio y sin voces nos diremos tanto, dejando que sean nuestros labios los que digan todo y nuestras caricias las que aclaren cualquier duda.
Un día tocaré tu cuello y deslizaré mis manos hacia tu vientre, mientras tus manos harán lo mismo con mi cuerpo, llegando a un exquisito punto de no retorno.
Un día el amor habrá de hacernos y haremos el amor hasta amanecer, permitiendo que nuestros cuerpos sean los lienzos de una obra de llena de tierno y ejemplar deseo.
Ese día no diremos nada porque el amor será nuestro lenguaje. Cada beso será palabra; cada abrazo será enunciado; cada lascivia un párrafo; cada orgasmo una página.
Escribiremos un libro entero. Dos. Cientos. Con miles de poemas cada uno.
Hasta que la vida nos alcance.»
«Un día», de Salvador Alejandro Pérez Rosas, 2014.